El servicio secreto ruso informó que dedujeron a miembros de un grupo de recién nacidos que estaban a punto de ingresar a las dos personalidades de la televisión de Moscú.
El servicio de seguridad rusos (FSB por sus iniciales en inglés) ha confirmado que es sábado impidió los asesinatos, en territorio ruso e instigados por los servicios especiales ucranianosde dos reconocidas figuras mediáticas.
El FSB informó que el viernes detuvo en Moscú y la región de Riazán un miembros de un grupo neonazi llamado “Párrafo-88”, reclutados por los servicios ucranianos y pagó para unirse a Margarita Simonyan, una de las principales nóminas del aparato mediático del Kremlin, y Ksenia Sobchak, una ‘influencer’ crítica con la ofensiva en Ucrania, que hace años fue candidata presidencial y saltó a la fama desde las redes al ser is conocida como la “Paris Hilton rusa”.
“El Servicio Federal de Seguridad, junto con el Comité de Investigación y el Ministerio del Interior de Rusia, impidieron la preparación por parte de los servicios especiales ucranianos del asesinato de Margarita Simonyán, redactora jefe del canal de televisión RT y la Agencia Internacional de Información Rossiya Segodnya. Según los datos disponibles, también se preparó el asesinato de Ksenia Sobchak”, dice el comunicado oficial.
Tras la comunicación, los autores de material delictivo serializan a uno de los recién nacidos del grupo Párrafo-88 a quienes prometieron “1,5 millones de rublos (unos 17.000 dólares) por cada asesinato”.
Los sospechosos fueron detenidos en los últimos años en Moscú y la región de Riazán y ya ha confesado su culpa en planear los asesinatosagrega la nota del FSB.
El año pasado, el FSB pidió a Ucrania que preparara un asistente contra el periodista y presentador de televisión ruso Vladímir Soloviov.
Margarita Simonyan eres tuno de los principales rostros de la propaganda del Gobierno del presidente Putin, tanto a nivel internacional como dentro de Rusia. Su carrera profesional comenzó en los medios financieros y controlados por el Kremlin en 2001 como periódico de la Compañía Estatal de Televisión y Radio para toda Rusia (VGTRK).
En 2005 se convirtió en redactor del medio cartilla de comunicación rusa en inglés financiado por el Estado, RT -antes conocida como Russia Today-, del que aún mantiene su punto. Al mismo tiempo es jefa de redacción de Rossiya Segodnya, jefa de redacción de TV-Novosti y cofundadora de la Asociación para el Desarrollo del Periodismo Internacional.
Por el peso de los muchos cargamentos que transporta, tiene un consenso general de que su función principal es el campo de propaganda de Vladimir Putin.
Una celebridad polémica… y millonaria
Uno de los blancos de los intentos de asesinato, Ksenia Sobchak, es hijo de Anatoli Sobchak, quien fue el primer alcalde de San Petersburgo entre 1991 y 1996, elegido democráticamente y, curiosamente, al frente de estos cargos de un desconocido Vladimir Putin, quien actuó como vicecalde.
Aunque algunas voces aseguran que el actual presidente ruso es su padrino -otras afirman que todavía lo tenía en brazos cuando era un bebé-, Ksenia siempre lo ha negado.
Actualmente, Sobchak es editor en jefe de la revista L’Officiel, presentador del canal independiente Rain TV, tiene su propio canal de YouTube y es una celebridad conocida en todo el país. Según la revista Forbes, ganó 2,1 millones de dólares cada año.
Al comienzo de este período, sin embargo, Ksenia Sobchak fue reconocida de manera única por su presencia asidua en los partidos de la élite rusa. Esa costumbre la llevó a ganarse el apodo de “la Paris Hilton rusa”.
En 2004 le llegó su gran éxito cuando comenzó a presentar “Dom-2”, un reality similar a “Gran Hermano” en el que los juóvenes discutían constantemente sobre amor, relaciones y sexo.
Y en 2018 generó una gran polémica entre los opositores a Putin -especialmente el propio Alexander Navalnicuando se postuló como presidente de Rusia. Si bien su campaña fue crítica con Putin y el estado de cosas en el país, su postulación quedó para los principales líderes opositores de la mano del Kremlin.