Últimamente, el gobierno de Estados Unidos ha adoptado nuevas normativas aduaneras que impactan de manera directa las adquisiciones en línea de sitios como Shein y Temu. Estas medidas pretenden eliminar una exención que permitía la entrada sin impuestos de paquetes con un valor menor a 800 dólares, algo que había sido aprovechado frecuentemente por vendedores internacionales para enviar productos directamente a los clientes en el país.
Quitar esta excepción implica que todos los paquetes, independientemente de su valor, pasarán por inspecciones aduaneras y estarán sujetos a los aranceles pertinentes. Esta disposición se añade a la implementación de un arancel del 10% sobre todas las mercancías importadas de China, lo cual podría conducir a incrementos en los precios de una variedad considerable de productos, como prendas de vestir, dispositivos electrónicos y juguetes.
Compañías como Shein y Temu, que habían aprovechado la exención para ofrecer artículos a precios altamente competitivos, ahora se enfrentan a importantes desafíos. Se espera que los plazos de entrega se alarguen debido a los procedimientos aduaneros más estrictos, y que los costos extra se reflejen en aumentos de precios para los compradores. Por ejemplo, un producto que antes tenía un costo de 2 dólares podría subir a 4 dólares y sufrir demoras adicionales en su entrega.
Estas disposiciones también han provocado reacciones en el ámbito logístico. El Servicio Postal de Estados Unidos detuvo temporalmente la recepción de envíos provenientes de China y Hong Kong, aunque más tarde revocó esta decisión. Esta circunstancia evidencia la incertidumbre y los obstáculos operativos que afrontan las empresas de mensajería y logística ante las recientes políticas aduaneras.
Asimismo, empresas chinas de logística han empezado a solicitar pagos por adelantado para afrontar los nuevos aranceles, lo que añade otro nivel de complejidad para los exportadores y podría desalentar a ciertos consumidores debido a los costos aumentados.
Estas políticas no solo impactan a las grandes plataformas de ventas en línea, sino también a los consumidores que buscan productos económicos. La supresión de la exención y la aplicación de nuevos aranceles podrían llevar a un incremento de costos calculado entre 11 y 13 mil millones de dólares al año para los consumidores en Estados Unidos, afectando particularmente a quienes tienen ingresos más bajos y dependen de productos de bajo precio.
Para enfrentar estos desafíos, ciertas compañías están buscando estrategias para disminuir el impacto de los aranceles. Por ejemplo, Temu ha empezado a establecer centros de distribución en Estados Unidos para minimizar las tarifas de importación, mientras que Shein está creando cadenas de suministro locales. No obstante, la efectividad de estas tácticas aún es incierta, y es probable que los consumidores experimenten precios más elevados y plazos de entrega más extensos en el futuro cercano.
En respuesta a estos desafíos, algunas empresas están explorando estrategias para mitigar el impacto de los aranceles. Por ejemplo, Temu ha comenzado a establecer almacenes en Estados Unidos para reducir las tasas de importación, mientras que Shein está desarrollando cadenas de suministro dentro del país. Sin embargo, la efectividad de estas estrategias aún está por verse, y es probable que los consumidores enfrenten precios más altos y tiempos de entrega más largos en el futuro cercano.
Estas medidas también podrían alterar el panorama competitivo del comercio electrónico. Empresas estadounidenses como Amazon podrían beneficiarse de la eliminación de la exención, ya que ahora tienen la oportunidad de competir en términos de calidad, precio y velocidad de envío en categorías de productos similares a las que ofrecen plataformas extranjeras.