La Cámara de Industria de Costa Rica (CICR) recibió con optimismo el anuncio de que las tarifas eléctricas disminuirán a partir de 2025 gracias a las medidas adoptadas por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP). Este ajuste, que incluye compensar costes anteriores y un enfoque más equilibrado de la generación eléctrica, beneficiará a todos los consumidores, aunque el sector industrial advierte que aún quedan importantes desafíos.
Reducir los precios de la electricidad: un respiro para los consumidores
Según el ICCR, las reducciones en las tarifas eléctricas para el próximo año son posibles gracias a la compensación de costos variables de generación (CVG), que ascendieron a ₡ 207.285 millones, lo que representa el 67,60% de los costos de producción del Instituto Costarricense de Producción Eléctrica (ICE). ). La Aresep ha decidido que estas cargas serán más que compensadas por ajustes en la revisión de los gastos ordinarios del ICE y la aplicación de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) en los contratos de compra de inversión privada.
El presidente del CICR, Sergio Capón, expresó satisfacción por estas medidas y enfatizó que los consumidores finales podrán pagar menos por sus facturas de electricidad a partir de 2025. Además, agradeció a la ARESEP por atender las solicitudes de la Cámara para aplicar comparaciones de años anteriores a favor de los consumidores.
Capón también destacó la importancia de que la Aresep trabaje en una propuesta para reformar la metodología tarifaria, con el objetivo de evitar la inclusión de costos de depreciación por revaluación de activos, que en el pasado hubieran resultado en cargos adicionales a las tarifas eléctricas.
Los aranceles más bajos no garantizan la competitividad
Aunque la reducción de tarifas representa un avance, el CICR advierte que esto no es suficiente para garantizar tarifas eléctricas competitivas en un contexto internacional. Según Capón, los consumidores ya han enfrentado aumentos arancelarios anteriores y aunque estas decisiones ayudan a estabilizarlos, el país continúa enfrentando desafíos en comparación con sus principales socios comerciales.
“Si bien esta decisión es un paso en la dirección correcta para 2025, no podemos ignorar que todavía no contamos con aranceles competitivos que impulsen el crecimiento económico, el empleo y el bienestar del país. “Hay mucho por hacer”, dijo Capón.
La Cámara destacó que las tarifas eléctricas deben ser un factor que promueva la competitividad del sector industrial y no deben convertirse en un obstáculo para el crecimiento económico.
Reforma estructural: una necesidad urgente
El CICR enfatizó la urgencia de una reforma estructural del sistema eléctrico nacional y llamó a los actores políticos e institucionales a avanzar en el proyecto de ley sobre la armonización del sistema eléctrico nacional. Esta reforma tiene como objetivo:
- Incrementar y diversificar las fuentes de generación eléctrica fomentando el uso de energías renovables y alternativas.
- Garantizar la continuidad y calidad del suministro eléctrico y garantizar un suministro confiable para satisfacer las crecientes necesidades energéticas del país.
- Incrementar la participación del sector privado y fomentar la inversión en nuevas tecnologías y opciones energéticas más competitivas.
Durante el Congreso de Energía 2024 organizado por el CICR, expertos enfatizaron que el crecimiento económico de Costa Rica está generando una mayor demanda de energía. Sin reformas estructurales, estas necesidades podrían exceder la capacidad del sistema actual y limitar el desarrollo industrial y la transición hacia un modelo sostenible.
En camino hacia una transición energética sostenible
La Cámara de Industria enfatizó que Costa Rica debe transformar su sistema eléctrico para asegurar competitividad y sostenibilidad en el largo plazo. Esto significa no sólo una reducción de las tarifas, sino también un aumento de la competitividad del país, por ejemplo diversificando sus fuentes de energía y modernizando su infraestructura eléctrica.
“Es crucial que el país avance en una transición energética que permita consolidar un modelo productivo sostenible capaz de responder a las necesidades actuales y futuras de la industria y los consumidores”, concluyó Capón.
Reducir las tarifas eléctricas de aquí a 2025 es un importante paso adelante que beneficiará tanto a los consumidores como a las empresas industriales. Sin embargo, el CICR insiste en que esta medida debe ir acompañada de reformas estructurales que garanticen tarifas competitivas, un sistema eléctrico más eficiente y una transición energética sostenible.
El diálogo entre los sectores público y privado será clave para construir un sistema eléctrico que no sólo apoye el crecimiento económico sino que también mejore la competitividad de Costa Rica en los mercados globales.