Crece la tensión en España por la posible ley de amnistía y el PP llama a marchar en contra

Crece la tensión en España por la posible ley de amnistía y el PP llama a marchar en contra

Sigue acumulando tensión en España la posibilidad de que se “diseñe” una ley de amnistía para el independentismo catalán a cambio del apoyo de los soberanistas a la reelección de Pedro Sánchez.

Porque el resultado de las elecciones generales del 23 de julio convirtió en decisivos los votos del partido del ex presidente catalán Carles Puigdemont, considerado en España un prófugo de la Justicia desde 2017, cuando se fugó a Bélgica horas después de haber declarado unilateralmente la independencia de Cataluña.

Este es el panorama en el que se agita la bandera de una posible amnistía que Puigdemont reclama como moneda de cambio y que crispa los nervios en buena parte de la sociedad española.

El ex presidente conservador José María Aznar convocó esta semana a una movilización nacional en contra de la amnistía mientras el gobierno de Sánchez, que sólo está en funciones hasta que se forme uno nuevo luego de las elecciones de julio, considera “golpistas” y antidemocráticas las palabras de Aznar.

Tal vez para bajarle en tono a las palabras de Aznar -que se refirió a una movilización nacional y no ciudadana-, su partido, el PP, anunció este miércoles que convocará un gran acto cívico para el 24 de septiembre, dos días antes de que Alberto Núñez Feijóo, el candidato a presidente del PP, se presente a un debate de investidura que, según todos los pronósticos, fracasará.

El líder independentista catalán, Carles Puigdemont, en Bruselas. Foto: EFE

Porque Núñez Feijóo fue el más votado el 23 de julio pero eso no le alcanza para reunir la mitad más uno -de los 350 diputados del Parlamento- que necesitaría para ser nombrado presidente por el Congreso.

A Pedro Sánchez, actual jefe del gobierno en funciones y candidato del PSOE, tampoco le dan las cuentas.

Pero la izquierda tiene más margen de negociación con otras fuerzas políticas entre las que los siete diputados que obtuvo en las elecciones el partido de Puigdemont, Junts Per Catalunya, podrían decidir, con su apoyo o su abstención, el futuro de Sánchez al frente del Palacio de la Moncloa.

Basta ya

En una apelación al grito desesperado que los españoles acuñaban contra la brutalidad terrorista en tiempos de ETA, el ex presidente Aznar señaló: “La involución, el terrorismo, la sedición han querido frustrar nuestra voluntad de convivencia. Pues bien, hay que decir de nuevo: ‘¡Basta ya!’”.

“Son tiempos dramáticos porque existe un riesgo cierto, existencial, para la continuidad de España como nación”, dijo Aznar el martes durante un evento organizado por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), de la cual es presidente.

“La entrega del socialismo al secesionismo a cambio de mantener el poder es por sí solo el hecho más destructivo que hemos padecido en la política democrática y es un ataque cotidiano contra la Constitución”, aseguró.

El ex presidente del gobierno de España, José María Aznar, en una imagen de 2019. Foto: EFE El ex presidente del gobierno de España, José María Aznar, en una imagen de 2019. Foto: EFE

“Lo que está en marcha es una operación de desmantelamiento de la Constitución, de destrucción de su legitimidad”, enfatizó Aznar.

“El peligro no viene de afuera. Está inducido por una fuerza política que es el Partido Socialista”, apuntó el ex presidente.

“Creo que España acumula energía cívica, constitucionalidad y masa crítica nacional para impedir que este proyecto de deconstrucción constitucional, de disolución nacional se consume. Pero es preciso activar todas esas energías”, exhortó Aznar.

«Gravedad»

La portavoz del gobierno de coalición PSOE-Podemos en funciones, la ministra de Política Territorial Isabel Rodríguez, reaccionó: “Resulta de absoluta gravedad que un ex presidente del gobierno haga este tipo de declaraciones que se parecen más a comportamientos antidemocráticos y golpistas que a los propios de un ex presidente”, dijo Rodríguez.

Y recordó la actitud de Aznar en 2004 cuando, durante su presidencia, España sufrió el mayor atentado terrorista de su historia -las bombas que explotaron en la estación de trenes de Atocha, en Madrid, y en otros puntos- y Aznar culpó a ETA, aunque horas más tarde Al Qaeda se adjudicó el atentado.

“Fue él quien mintió a los españoles, fue él quien utilizó el mayor atentado terrorista a nuestro país. Quien hizo todo eso tiene poca credibilidad y sus declaraciones no tienen ningún valor político ni moral”, subrayó la portavoz del gobierno en funciones.

Había dicho Aznar el martes: “Ningún Estado democrático puede aceptar lo que aquí en España quiere hacerse pasar por normal -opinó-. No hay ningún Estado cuyos dirigentes no hayan perdido literalmente la cabeza que acepte, ni siquiera como hipótesis, una amnistía que, además de otorgar impunidad, convierte en legítima una gravísima intentona sediciosa contra la integridad constitucional y que, además, es una invitación a volver a hacerlo”.

“Y no hay tampoco un Estado que no avergüence a sus ciudadanos en el que se conceda carta de naturaleza a un prófugo de la Justicia y se acepte que un eventual gobierno dependa de la voluntad de un golpista”, dijo Aznar en alusión a Puigdemont.

Desde el Partido Popular salieron a convertir las palabras del ex presidente Aznar en una manifestación ciudadana: “Es necesario que los que no estamos de acuerdo con la amnistía, el referéndum de autodeterminación y la ruptura de la igualdad entre españoles, que está fuera de nuestro marco constitucional, nos movilicemos y nos manifestemos”, justificó la secretaria general del PP, Cuca Gamarra.

“Una amnistía sería darles la razón a quienes promovieron un golpe al Estado”, aseguró Gamarra.